domingo, 8 de noviembre de 2009






NAMBUE.

Fotos: Oscar León

Voces del tiempo. Voces profundas de los antepasados, de su sabiduría, de su canto a la TIERRA. Recreación gozosa del espíritu de un pueblo a través de la música. Cicerón Aguilar logra transmitirnos un paisaje auditivo que rememora el pasado como apoyo del presente y seguridad del futuro. El trabajo de fusión musical elaborado por el compositor de Chiapa de Corzo –Socton Nandalumí- exalta no sólo la trayectoria de una comunidad cultural icono de Chiapas, sino que también explora las infinitas posibilidades del sonido como lenguaje. En la propuesta de Cicerón Aguilar se entrelazan los antiguos caminos culturales del pueblo chiapaneco con la riqueza de la creatividad actual. Es una conversación lograda a base de concertar el talento. Es emotiva la presencia de los sonidos de antaño abrazados a los instrumentos que se unen al propósito del compositor en una afortunada complicidad para lograr, entre múltiples voces, ofertar una VOZ. Los senderos de la música son capaces de hacerlo sin perder sus raíces de Ceiba y Pino, de Montaña y Mar, de Selva y Laguna, habitadas por una humanidad hermanada con su entorno. Cicerón Aguilar transforma el vahído del lagarto en lenguaje musical, enlazándolo con el aliento del Río Grande de Chiapa, eterna vereda líquida que transporta las huellas de los ancestros. Música para rememorar y festejar. Memoria de momentos entretejidos a la vida cotidiana que encuentra su sentido pleno en la Fiesta Grande, el banquete por y de la identidad que hace de Chiapa de Corzo la cuna de la fusión chiapaneca. Por eso en Nandabué están todos los sonidos que han viajado en el tiempo más los que la vida crea a cada instante del paso humano. Cicerón Aguilar ha tendido un puente sonoro que transporta hacia las múltiples Casas del Origen, rumores, suspiros, cuerdas y pitos, tambores, chinchines, metales, todo, invocado para crear la Memoria que irrumpe desde el viento para recorrer el espíritu y devolvernos la serenidad. Fusión de espíritus, de mundos de la cultura, lograda a la vera del río que riega la tierra de Chiapas y lleva su aliento hasta el mar. Nandábue, Nativo, Nacido del Río, es la voz que da sentido a este nuevo disco de Cicerón Aguilar que explora las potencialidades de los instrumentos retados por una sonoridad que rechaza lo trillado para dar paso a la tradición y la actualidad, enlazadas en una pauta que resulta de la imaginación vivida en la experiencia de conjuntar sonidos. Nandá, Río, Bué, Que viene de, es vocablo anclado en los andares de la gente y el agua, repercusión prodigiosa de cantares que alientan el propósito de ampliar el diálogo intercultural para hacer de la musica un vehículo de entendimiento. Pasión arropada a la vera del canto, al cuidado de la flor de Niyularilo, olfato del viento en busca del agua, el disco de Cicerón Aguilar atrapa la versatilidad de la música de Chiapas. He aquí un camino para decir ahora el canto nuevo que recupera lo dicho, lo cantado. Murmullos que sugieren burbujas de palabras preservadas en el regazo del que no abandona sino acompaña la marcha, los andares, de la gente. Cicerón Aguilar presenta una propuesta que se apoya en la larga tradición musical chiapaneca para crear nuevos sonidos con la virtud de conjuntar los instrumentos en modalidades acústicas que convencen por su calidad y autenticidad. Es la presencia de músicos contemporáneos que tienen la capacidad de explorar y encontrar una nueva realización sin dar la espalda a lo ya caminado. En ello radica la contribución de Cicerón Aguilar. Se busca desde una mirada que antepone las raíces a tentaciones que en no pocas ocasiones resultan banales, vacías de contenido. En este nuevo disco de Cicerón Aguilar es notorio el respeto a una tradición multicolor que ha florecido en Chiapas no sólo en las marimbas, sino en las guitarras y los violines, las jaranas, los tambores y carrizos, las voces y las palmas. Es un largo camino de trabajo llegar a reconocer esa tradición como una herencia que es capaz de llenar los sentimientos musicales de una generación nueva y un pueblo renovado. Bienvenido este nuevo empeño de un compositor que representa a una generación de músicos chiapanecos empeñados en crear con la más alta calidad posible pero sin olvidar de dónde proceden. No podía haber un mejor título para este disco: NAMBUE, NATIVO, QUE PROCEDE DEL RÏO, que otorga voz a la gente a través de la música e introduce el espíritu de la interculturalidad al escenario actual de Chiapas. ¡En Hora Buena!

Andrés Fábregas Puig.

Rector.

Universidad Intercultural de Chiapas.